martes, 3 de julio de 2012

Carta a Soledad



¿Recuerdas Soledad, cuando teniamos seis años y nos escondíamos en el sótano, junto con Miedo y Desesperanza?
Aun tengo a Miedo conmigo. Y te recuerdo perfectamente, aunque ya no estés aquí, pues cuando estabas conmigo me hacías daño. Es justamente por eso que te escribo hoy.
Hace un tiempo ya que subimos la colina. ¿Lo recuerdas? ¿Recuerdas como se sintieron Libertad, Temor y Olvido?
Libertad sintió placer al ver las doradas nubes que se entretejían en el cielo e intento rozar esas bellezas con las puntas de sus dedos.
Olvido se sintió olvidada, pues esperanza vino desde el fondo de mí ser y se abrió paso por mi pecho, hasta llegar a mi alma.
Temor se sintió valiente e intento hacer retroceder a sus temores, pero como él es un temeroso, no pudo sopórtalo y bajo corriendo la colina, muerto de miedo.
Luego de eso solo nos quedamos tú, yo, Libertad y Esperanza. Pues Temor había huido ya ni recordábamos a Olvido.
Me sentía fuerte y poderosa.
Recuerdo haberme alzado en las puntas de mis pies y haber rozado con mis dedos el dorado carruaje de los dioses, y para mi sorpresa, todos ellos me sonrieron e incluso, Artemisa bajo de su carruaje y vino hacia mí para acariciarme el cabello.
— ¿Cómo te encuentras? —me preguntó.
­—sola. —respondí. Y tu Soledad, te encogiste de hombros a mi lado, mientras Artemisa te fulminaba con la mirada y fruncía el ceño.
—Pronto dejaras de estar sola. —dijo, y tú te plantaste a llorar y bajaste corriendo la colina con Temor.
Artemisa sonrió en cuanto te fuiste, pero yo me sentí apenada. Estaba tan acostumbrada a estar contigo que cuando me dejaste… me sentí vacía. Pero no te preocupes Soledad, porque Artemisa fue buena y me llevo con ella hacia el Olimpo.
¿Puedes creer en donde estoy Ahora, Soledad? ¿Puedes creer que me he convertido en la mano derecha de Artemisa? Es por eso que te escribo hoy, para que no te preocupes, pues yo estoy bien. Desde que te fuiste es confianza quien me guía, Sabiduría esta a mi lado en estos momentos y  Felicidad y Compañerismo me acompañan. Aunque debo admitir que Miedo me visita a veces en este inmenso lugar.
Así que adiós Soledad, y ten un muy buen viaje, pues hacia donde quieras ir hoy, debes tener presente… que aun te extraño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario