domingo, 1 de julio de 2012

Una Noche Sin Luna


A veces me siento completamente vacía, tan llena de nada. A veces me pongo a pensar en retrospectiva y veo cuan vacía a sido mi existencia. Mis amigos… ¿puedo llamarlos amigos?... todos ellos me han fallado. Los únicos que se han mantenido con la frente en alto a mi lado son mi familia. Mi tía, mi madre y mi abuela. Los principales pilares de mi vida. Pero aun así siento que no tengo nada por lo que vivir…
No, no es cierto. Si tengo algo por lo que vivir. Mi hermano pequeño. El tiene solo nueve meses de vida, y es tan indefenso…
A veces lo miro y pienso cual será su futuro. ¿Será un desvaído como yo? ¿Será un muchacho alegre y mortal? ¿Será estudioso? ¿Será malvado? ¿Cómo será mi pequeño hermanito?  
Cada vez que lo miro veo cuan inocente es ese pequeño, veo en sus ojos la ternura, y mi pecho se enciende por la felicidad. Cada vez que lo miro no puedo evitar sonreír. Y ahora está a mi lado, tiene su manita puesta en mi pierna mientras yo escribo apresuradamente en el computador. Esta mirando a su alrededor, intentando captarlo todo con sus pequeños ojos, que no sirven de mucho en este gran mundo. Está feliz, lo veo sonreír. Lo amo… el pensamiento nunca acaba de sorprenderme. Amo a este pequeño con todo mi corazón, incluso más de lo que me quiero a mi misma. Lo respeto más a el que a mí misma. Deseo más su felicidad que la mía propia.
El verlo sonreír me hace perder la razón. ¿Cómo puede existir un bebe tan perfecto en la faz de la tierra…?
Bueno, quizás el solo sea perfecto a mis ojos, quizás el solo sea bello a mis ojos nada más. Tal vez las personas que lo ven lo encuentran muy rellenito o muy activo, inquieto, pero para mí él es perfecto.
El es mi luz, el es mi alegría, el es mi vida. El es la luna que alumbra mis noches.
¿Qué haría yo sin mi luna? ¿Qué haría yo en una noche sin luna?

No hay comentarios:

Publicar un comentario