lunes, 2 de julio de 2012

Paraíso

Anoche tuve un hermoso sueño. Anoche soñé, por primera vez en días, con un hermoso panorama. Anoche soñé con el paraíso... ¿quieres saber cómo era?

Era todo lo que una vez quise para mi mundo. Era todo lo que nunca podre ver en carne y hueso. Era tan... relajante. Apenas puse mis pies sobre el precipicio de mi sueño, me sentí calmada, tan libre...
¿Por que había un precipicio? No lo se... solo sé que frente a mis ojos tenía el más hermoso panorama que nunca había visto. Esa era mi armonía.

Estaba de pie en un barranco, y en el horizonte estaba el fin del mundo, el fin del océano, las olas de la mar se golpeaban furiosas contra el arrecife, las olas de la mar gritaban tan fuertemente que apenas podía oír el canto de las gaviotas que sobrevolaban a mi alrededor.   
De pronto me sentí abrir los brazos a mis lados, extendiéndolos en toda su dimensión. Mis pies juntos… formando una cruz con mi cuerpo. Lancé mi cabeza hacia atrás y sonreí.
Pero tan pronto como esa sonrisa apareció en mi rostro… desapareció.
Y me sentí caer…
Estaba cayendo hacia las bravas olas de la mar… y ellas se estaban abriendo para dejarme caer muy profundo… tan profundo que nunca pudiera salir…
¿Aun estoy en ese sueño? Porque siento que no puedo salir de aquí… me siento como en una jaula. Donde quiera que mire hay restricciones, donde quiera que mire hay una pared de cristal impidiéndome cumplir mis sueños. El pánico, por ejemplo. El pánico nunca me dejo, el pánico nunca me dejara.
¿Es que acaso tendré que vivir siempre en esta pesadilla?

No hay comentarios:

Publicar un comentario